¿Estás de mala uva?

En más de una ocasión y sin pensar en la relación de las uvas con el carácter de una persona, hemos empleado la expresión: “Estar de mala uva” o “tener mala uva”. Orígenes que tienen que ver con el vino.

En nuestra lengua, la expresión es utilizada para indicar que cierta persona está de mal humor, que no es lo mismo que tener mal carácter (que es constante).

Estar uva equivale a estar como una cuba, que denotaría, en sus orígenes, a quien se ponía insoportable por haber bebido en exceso. Por tanto, la expresión estar de mala uva proviene de cuando alguien tenía una mala borrachera. El comportamiento agresico, violento y malhumorado que algunos individuos tenían tras una alta ingesta de alcohol dio origen a este dicho. No tiene nada que ver con la mala calidad de estas frutas, sino con el caracter agrio de quienes se sobrepasaban con la ingesta de alcohol.

Es bonito ver cómo las uvas ha conseguido entrar en nuestro sistema lingüístico mediante la elaboración de imágenes metafóricas antiguas, de las cuales la mayoría de ellas se mantienen vivas en el lenguaje oral.

Por cierto, ¡en Cenicero siempre estamos de BUENA UVA!

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