Bodegas para Conocer: Murillo Viteri, Vino y Valores

Reportaje en la Revista Industria Hotelera en su número de abril del 2008.

Bodegas para conocer: Murillo Viteri, Vino y valores

La bodega que dirigen los hermanos Iñaki y Patxi Murillo en Cenicero es accesible y se ha levantado conforme a criterios de sostenibilidad.

En la histórica ciudad de Cenicero, en la comarca de Logroño, encontramos una bodega pequeña en dimensiones, pero grande en valores. Murillo Viteri es el producto de la forma de entender la elaboración de los vinos de una familia que lleva ya cinco generaciones dedicada a ello. Ahora son los hermanos Iñaki y Patxi los que se ocupan de dirigir la empresa. Ellos son los responsables directos de la transformación que ésta emprendió hace unos años para convertirse en una bodega sin barreras y abierta al público.

Las antiguas instalaciones de la bodega fueron descartadas para construir unas nuevas en las que se pudieran eliminar barreras arquitectónicas. La nueva bodega es 100% accesible para personas con movilidad reducida que utilicen silla de ruedas. También está adaptada para la visita de personas invidentes. Conseguir esta accesibilidad total ha sido un arduo trabajo y un esfuerzo de inversión. “Realmente acabamos de terminar. Ha sido cuatro años muy intensos, pero pensamos que el resultado ha merecido la pena” nos cuenta Iñaki.

Con las ideas claras

Calidad

Antes de lanzarse definitivamente al proyecto de crear su nueva bodega los dos hermanos visitaron casi un centenar de bodegas de todas las regiones. Se trataba de ver cómo se hacían las cosas en otros lugares y ver qué elementos podrían tomarse. Finalmente, tuvieron muy claros tres objetivos. En primer lugar, la calidad de los vinos. «Somos una bodega pequeña, pero teníamos que hacer vino de calidad”, explica Iñaki. Murillo Viteri elabora vinos con D.O. Rioja y también un Crianza que se comercializa con la marca Aranzubia. La producción de la bodega, que también elabora vinos blancos y rosados, se sitúa en 500.000 botellas.

La segunda premisa fue la eficacia. “El diseño de la bodega ha primado la máxima eficacia y productividad de las instalaciones, de modo que bastan dos personas trabajando para que la bodega funcione.”

Responsabilidad social y medioambiental

El último objetivo tenía que ver con la responsabilidad social, enfocada en diferentes direcciones. Una de ellas era la accesibilidad. Otra la sostenibilidad y el compromiso con el entorno. “Nuestro consumo de agua es 20 veces inferior al de una bodega convencional. No generamos ningún tipo de residuos líquidos. Mediante unos rigurosos protocolos de limpieza, los reutilizamos para riego de viñedos y como materias primas para la alcoholera”, apunta Iñaki.

El bodeguero se muestra absolutamente convencido de la importancia de preservar el entorno: “A lo mejor hoy en día ahorrar agua no resulte lo más rentable, pero en el futuro lo será. Nosotros vivimos aquí y por esto, somos los primeros que debemos ocuparnos de cuidarlos.”

La misma filosofía que se aplica a la gestión del agua sirve para el resto de los elementos empleados. Todos los materiales residuales generados en el embotellado son clasificados y reciclados en contenedores. Cartón, plástico, vidrio y madera se separan debidamente para su posterior reutilización.

La bodega, modelo de buenas prácticas medioambientales, no sólo está asociada a Ecovidrio, sino que ha desarrollado un programa propio de reutilización de botellas. Este sistema supone el retorno de la mitad de las botellas que salen de la bodega, que reciben un segundo uso para vino de fuera de la D.O. Rioja. Nada se desperdicia en Murillo Viteri, ni siquiera las viejas barricas, que son reconvertidas en motivos decorativos para los clientes.