Los orígenes del vino en la Alhóndiga de Bilbao

La Alhóndiga Bilbao, hoy conocida como Azkuna Zentroa, fue construida por el arquitecto Ricardo Bastida en el año 1905 con el objetivo de almacenar el vino que luego consumirían los bilbaínos. Su principal cometido era crear una asociación de vinateros, una organización gremial para controlar los arbitrios, que eran los impuestos indirectos del vino. Desde la torre de arbitrios se controlaban todas las entradas y salidas de vino de la Alhóndiga, para que cada vinatero pagase sus impuestos correspondientes. Con el paso del tiempo la actividad cayó en declive, hasta que en 1977 la Alhóndiga finalmente fue clausurada.

En mayo del 2010 se abrieron de nuevo las puertas de la Alhóndiga. La restauración y diseño del edificio fueron realizadas por el famoso arquitecto Philippe Starck. Se procedió entonces a darle una segunda vida como centro cultural y de ocio a tal singular y único edificio.

Hoy en día, es uno de los edificios más interesantes, vanguardistas, históricos y originales que hay en la capital vizcaína. Se ha convertido en un referente del arte contemporáneo en Bilbao y es conocido como centro cívico y cultural, que aporta numerosos servicios y actividades, tanto a los bilbaínos como a todos los visitantes que acuden cada día.

Un nuevo concepto de tienda en la Alhóndiga

DendAZ, el nuevo espacio inaugurado el pasado 23 de julio en la Alhóndiga – Azkuna Zentroa es una tienda singular, donde el diseño, la creatividad y la innovación son protagonistas. Está dedicado a promover el talento creativo local, apostando por la sostenibilidad y la ecología. En ella, los visitantes podrán encontrar libros, moda, decoración, joyería, papelería… y como no, vino.

Es un placer para Bodegas Murillo Viteri que tal reconocida institución cuente con nuestros caldos para ofrecer a los visitantes un vino tinto Rioja de excelente calidad. Nuestros productos allí a la venta, el Rioja Reserva Murillo Viteri y el Crianza Naturium Personalizado, se identifican con los valores promovidos en este espacio flexible y ecológico. El diferencial de DendAZ se basa en el valor añadido del producto, en la exclusividad y en el diseño y creatividad. Es avanzar hacia el futuro pero teniendo en cuenta el pasado. Porque para saber a dónde vamos tenemos que saber de dónde venimos.