«Que no te la den con queso»: historia y cómo maridar vino y queso 🧀🍷

¿Te suena la frase «que no te la den con queso»? Su origen se remonta a la época en que algunos bodegueros ofrecían vino de dudosa calidad acompañado de queso para disimular sus defectos. Así, el intenso aroma del queso camuflaba las carencias del vino. Con el tiempo, esta expresión se popularizó para alertar de posibles engaños en cualquier ámbito, no solo en el vinícola.

Hoy en día: un maridaje de lo más delicioso

Lejos de su origen engañoso, vino y queso forman hoy un tándem maravilloso. Por supuesto, debemos elegir bien el tipo de vino según la curación del queso:

Queso de cabra con vino blanco seco y afrutado
Queso muy curado, como el manchego, con vino tinto de crianza con cuerpo
Queso parmesano con vino tinto joven o un vino blanco suaves
Queso azul, como el cabrales o el gorgonzola, con vino tinto reserva
Queso cremoso o de untar con vino tinto joven ligero y afrutado o con un vino rosado fresco

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¿Te la han dado alguna vez con queso?

Ahora que conoces la historia, sabrás que lejos de engañarte, un buen maridaje de queso y vino puede elevar cualquier encuentro. Elige tu queso favorito y prueba diferentes opciones de vino para descubrir tu combinación perfecta.

¡Salud y a disfrutar!