Cuando el invierno muestra su cara más gélida el frio se hace patente en la tierra. La última ola de frío nos ha dejado las calles cubiertas de un manto blanco y paisajes increíbles en las viñas, con un espesor de más de 10 cm de nieve, pero… ¿qué suponen estas nevadas para el campo? Como amante del vino te preguntarás cómo influye la nieve en las viñas, ¿es perjudicial para las cepas?

Tal y como dice el refrán «año de nieves, año de bienes». En Bodegas Murillo Viteri nos alegramos cuando la nieve tiñe de blanco el campo, no solamente por el increíble paisaje que nos deja, sino por los múltiples beneficios que aporta a nuestro gran tesoro: la tierra. Rara vez vemos las viñas nevadas, pero en su justa medida es bueno y necesario, ya que favorece las viñas. Gracias a las nevadas, muchos cultivos se protegen de amenazas exteriores que, debido a las bajas temperaturas, se ven mermadas. Eso sí, las nevadas serán bienvenidas siempre que no se prolonguen mucho en el tiempo y tengan lugar en invierno. Los granizos, en cambio, pueden destrozar la vid y crear daños irreversibles.

Como anécdota curiosa os contaremos por qué no solamente debemos fijarnos en las predicciones del tiempo de las aplicaciones del móvil. Observando a nuestro alrededor la naturaleza nos puede dar muchas pistas sobre la meteorología. Este septiembre, mientras estábamos en la tolva descargando los remolques de uvas, hemos notado muchas más avispas de lo habitual. No le dimos más importancia, hasta que uno de nuestros viticultores más veteranos nos advirtió de qué se trataba: los otoños con numerosas avispas son señal de que ese invierno nevará. ¡Y así ha sido!

Durante el invierno, la planta está en reposo vegetativo, momento también en el que los insectos y hongos se valen de la corteza de la vid para protegerse. La llegada de hielo o nieve consigue eliminarlos, haciendo que la planta llegue sana a la primavera.

​​Principales beneficios de la nieve para el campo

Viñas Rioja nevadas

 

  1. Hidratación: Cuando la nieve va cayendo de forma paulatina y poco a poco, el suelo se empapa, consiguiendo un aprovechamiento más efectivo de la precipitación. Gracias al agua congelada, la planta rehidrata sus tallos e, incluso, contar con una reserva hídrica en el suelo una vez la nieve ha comenzado a deshacerse. Además, la tierra adquiere elementos nutritivos para la siguiente cosecha.
  2. Cicatrización: Gracias a la nieve y al frio, las viñas cicatrizan las heridas que hayan podido sufrir a causa de la poda. Gracias al efecto cicatrizante de las heridas, se previenen de contraer enfermedades.
  3. Limpieza: Gracias al frío, las larvas de insecto y esporas de hongos que pueden estar instaladas en la corteza de la planta no pueden prosperar, por lo que lo consideramos una herramienta natural de control de plagas. El hielo y la nieve trabajan como antisépticos matan los hongos e insectos que afectan negativamente a la vid, por lo que la planta queda limpia y sana para la siguiente vendimia.
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